
Este proyecto arquitectónico, ubicado dentro del desarrollo de Punta Colorada en Baja California Sur, México, se basa en una profunda filosofía que establece paralelismos entre las tradiciones arquitectónicas mesoamericanas y romanas. Su enfoque de diseño se inspira en los periodos clásicos de ambas civilizaciones, reconociendo su énfasis compartido en la simetría, la proporción y la integración armoniosa con la naturaleza.
En Mesoamérica, los primeros habitantes, como los mexicas o aztecas, utilizaban espacios comunales como plazas y patios, fomentando la participación comunitaria y la conexión con el entorno. De manera similar, los romanos desarrollaron sofisticados acueductos y baños termales, elevando el ocio y la interacción pública a una expresión artística.
Este proyecto busca sintetizar estos principios ancestrales, adoptando conceptos como la plaza, el atrio y la disposición serena de los espacios, mientras emplea materiales locales como piedra, madera y chukum para crear una interpretación contemporánea de la sabiduría arquitectónica atemporal. Al honrar estas residencias ancestrales y su profundo impacto en la experiencia humana, esta vivienda encarna una narrativa de continuidad y respeto por el pasado, manifestada a través de una visión moderna que respeta el contexto único de Punta Colorada.